En Junio de 1982, José María Ruiz Benito fundó el restaurante José María, en el casco antiguo de la capital Segoviana. Tenía una clara idea, ofrecer una cocina inspirada en los productos autóctonos de temporada y con un toque de modernidad.

En un principio, el restaurante abrió con un bar “el descanso de Juan Pacheco” y un sólo salón-comedor, el “Reina Isabel” en honor a la coronación de la reina en Segovia.

Actualmente, cuenta con 8 salones y el bar, donde se reúnen los segovianos para disfrutar de los vinos de sus bodegas Pago de Carraovejas, Ossian Vides y Vinos,…

Hoy en día, es un referente de la gastronomía segoviana, una cocina clásica con toques innovadores para crear nuevas experiencias culinarias. El plato estrella es el Cochinillo Asado de Segovia “D. Marca de Garantía”. Los cochinillos son de su propio corte-criadero, donde se invierte en I+D+i para conseguir la mejor materia prima.

José María tenía un sueño de hacer un vino que armonizara con los platos más representativos y que sólo se pudiera degustar en el restaurante. Todo empezó en 1987, con la compra de las primeras tierras en un lugar privilegiado de la Ribera del Duero llamado Carraovejas, con laderas suaves orientadas al sureste y abrigadas por los vientos del cierzo, es decir, bien soleadas y protegidas de las heladas de primavera. De ahí nació su bodega Pago de Carraovejas.

José María Ruiz, gracias a su tesón por la búsqueda de la excelencia en el producto, consiguió en el 2002 junto con otros participantes, crear la Denominación de Origen “Marca de Garantía” del Cochinillo Asado de Segovia (PROCOSE). Considerada como una marca de calidad con prestigio internacional y gran referente de la gastronomía segoviana en el mundo por conseguir la mejor materia prima.